Skaftafell, Jökulsárlón.
Siguiendo la carretera llegamos al parque de Skaftafell, como íbamos con niños pequeños únicamente nos acercamos al glacial Skaftafelljokull, este el primero que veo tan cerca en mi vida, soy de secano. Solamente puedo decir una cosa, impresionante y este no es nada con lo que esconde estas montañas, el tercer bloque de hielo más grande del planeta, el Vatnajokull.
Otra visita obligada en el parque es la cascada de Svartifoss, su belleza parte del fondo de roca basáltica negra que lo acompaña. Hay senderos marcados para hacer estas dos rutas y otras mucho más avariciosas.
Después del parque fuimos a Jökulsárlón, lago glaciar al lado del mar donde los bloques del Vatnajokull bajan ladera abajo, muy divertido y a los niños les gusto mucho.
Un poco antes hay un glaciar Fjallsjökull, este forma la laguna glaciar de Fjallsárlón , en este punto podemos ver quizás el glaciar más accesible desde la carretera, el hielo se derrite en un pequeño lado y podemos casi tocar los bloques, la vista es imponente, no se puede describir con palabras, hay que verlo.
Después de una paliza en coche fuimos a quedarnos en un albergue en Berunes, en el fiordo de Berufjord. Por la carretera podemos apreciar la gran belleza de esto fiordos….si es que mires donde mires.
Terminamos cansadísimos, pero valió la pena.