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Las aplicaciones de la Antropología económica al estudio del mundo contemporáneo

Introducción

En este mundo cambiante y globalizado se conforma una realidad económica poliédrica. Las migraciones, las autopistas de la información, el trabajo deslocalizado, la crisis económica, el consumismo exacerbado y el nacimiento de una cultura global son solo algunos aspectos de este maremágnum.

El capitalismo hegemónico busca nuevas formas para seguir siendo rentable lejos del viejo sistema manchesteriano. En la actualidad, no podemos hablar de un capitalismo, sino de capitalismos. Uno de estos nuevos capitalismos, quizás sea el “capitalismo 2.0” de Luis Reygadas (2011). Al margen de las meras operaciones de maquillaje, parece que están surgiendo modos más “sociales”, más “humanos” de relacionarse en el mundo de la empresa. Algunas empresas capitalistas están descubriendo a las personas. Tanto tiempo vindicando el individualismo y la competitividad y ahora le “ponen cara” a la gente. “Detrás de un cliente hay una persona y detrás de un empleado también”, sentencian. Este nuevo capitalismo más “humanizado”, descubre igualmente a la Antropología como valioso aliado para llevar a la práctica la nueva filosofía.

Genevieve Bell es una antropóloga que ha trabajado para la empresa Intel, su trabajo se ha centrado en articular cultura y desarrollo tecnológico. En una entrevista1 en el periódico “El País”, Bell nos dice: «En vez de preguntarnos qué problema tecnológico hay que resolver, preguntamos lo que la tecnología debería hacer para la gente», El éxito depende en buena medida del manejo de lo que Bell califica «sorpresas anodinas» Su observación, por ejemplo, de que los musulmanes de Malasia preguntan a sus móviles para encontrar la dirección de La Meca cuando llega la hora de rezar y están lejos de casa. «Es sencillo y provocador frente a las concepciones occidentales de la tecnología y de la modernidad».

Muchos antropólogos son reticentes a trabajar para la empresa capitalista, no concuerda con su ética. La Antropología no olvida fácilmente la historia de abusos de todo tipo que han dimanado de las ansias de beneficio económico de una élite nacida de las cenizas del absolutismo, de la colonización salvaje y de la explotación de millones de esclavos y trabajadores.

Ahora nos encontramos aquí, en este punto de la historia. El mundo está conformado por un sistema capitalista. Aquel capitalismo del pasado, ahora envuelve todo lo que nos rodea y nosotros irremediablemente estamos inmersos en él. Todas nuestras necesidades básicas —educación, comida, vivienda o ropa— solo pueden ser adquiridas a través del método de pago más universal, el dinero. Pareciera que no se puede escapar de esta jaula de hierro weberiana. Weber (1904/2001), ya apreció esta característica de la sociedad capitalista racionalizada y burocratizada. Sin embargo, a la sombra de esta hegemonía del capital, surgen economías alternativas que pretenden contestar el discurso oficial.

Según Reygadas2, muchas de estas economías se están desarrollando debido al entorno de crisis económica en el que nos movemos. El capitalismo tiene sus fallos.

Una economía alternativa

Según el grado de complejidad social, se ha pasado del más básico compartir, pasando por la reciprocidad y la distribución propia de jefaturas y estados hacia la economía de mercado.

Los antropólogos han desarrollado una serie de epistemologías para el estudio de la economía basado en un intenso bagaje de estudios transculturales e históricos de multitud de pueblos y de las formas de cómo estos han tratado esta categoría económica. Este bagaje, les ha permitido tener una sensibilidad especial para descubrir cómo en la actualidad están apareciendo formas diferentes de enfocar la economía. Nuevas formas de producir, intercambiar y consumir en antagonismo a la economía basada en el mercado.

En un entorno de crisis, la necesidad obliga a activar la imaginación. El Homo Sapiens desarrolla una cantidad infinita de soluciones apoyadas en base a esquemas culturales desarrollados en su periodo de socialización. En términos de Bourdieu (1972), sería la creatividad como habitus.

Hemos visto como en el artículo de Hugo Valenzuela “Pecunia Ex Machina, el emprendedor pakistaní en la ciudad de Barcelona” (2010), en España, los pakistaníes desarrollan relaciones económicas donde el peso del capital social es muy importante y donde gobierna una dinámica de reemplazo por la cual se distribuyen o alternan los roles de productores y dependientes económicos de la unidad doméstica. Los recién llegados se benefician de la ayuda de los veteranos, por ejemplo, a través de préstamos sin interés. Igualmente, Reygadas, en el video antes señalado, nos muestra la realidad de “los bancos de tiempo”. En estos, los participantes se intercambian tiempo de trabajo, servicios, evitando el uso del escaso dinero. Un esfuerzo altamente sugerente en este sentido, podemos descubrirlo en la Argentina post-corralito (Hintze, 2003). A mediados de los años 90 nacieron grandes redes de trueque con millones de ciudadanos interactuando fuera del sistema. Disponían de sus propias monedas, llamadas créditos, vales… Sin la utilización del dinero oficial, la desconexión era obligada. Aunque una vez superado lo peor de la crisis, las redes de trueque entraron en decadencia, han sido un ejemplo de que otro sistema es posible, una forma original y eficaz de organización económica popular. Para que algo pueda declararse dinero, solo tiene que ser reconocido por los actores del intercambio. Moreno Feliu (2011:303-329), en su libro El Bosque de las Gracias y sus Pasatiempos, nos cuenta la historia del Cauri, unas conchas de animales marinos que en la antigüedad fue utilizada como dinero. Procedentes de las islas Maldivas, eran utilizadas en sitios tan lejanos como el África occidental. Medio de pago y de cambio, un dinero en toda regla.

Estas propuestas tienen un denominador común, el beneficio no es el único motor de la actividad económica. El peso social es muy importante. El trabajo cooperativo, la solidaridad, la equidad o la sustentabilidad son factores a ponderar.

Por otro lado, estas economías suelen trabajar interactuando con el sistema más amplio capitalista. Buscan recovecos, intersticios. Donde el capitalismo no llega o no aporta soluciones, allí están ellas. En cierta manera, se aprovechan de la lentitud que tiene el sistema mayor para la adaptación. Es el caso de los vendedores callejeros que sacan paraguas rápidamente nada más se pone a llover en sitios estratégicos como a la salida de algún evento. Existe también un debate sobre si el sector informal es una alternativa o más bien es una puerta trasera del sistema capitalista. En cierta forma, esos “paraguas” han sido producidos por una empresa capitalista y sus distribuidores (los vendedores callejeros) no tienen ni sueldos ni seguridad social, trabajadores de costo cero.

Capitalismo 2.0

Reygadas en su artículo “¿Capitalismo 2.0? Etnografía de una empresa del mundo digital” (2011), argumenta como la empresa capitalista también busca nuevas formas de producir, donde el aspecto social, es un aspecto básico. Sin excluir la razón última de su existencia, el beneficio, la empresa capitalista parece estar descubriendo a las personas. Cuando hablamos de empleados, algunas compañías, en su giro social, flexibilizan el horario, fomentan el trabajo en equipo, rompen las barreras de comunicación entre directivos y trabajadores o comparten la información. Más aún, las opiniones de los empleados son recogidas en estudios de clima laboral o los hacen partícipes de los beneficios empresariales.

La Antropología aplicada ha descubierto un prometedor nicho en el estudio del mundo de la empresa. Los nuevos objetos de estudio son empresarios, trabajadores, proveedores o clientes.

Sergio López3 nos adentra en las nuevas aplicaciones de la Antropología en el mundo de la empresa. La Antropología tiene en la etnografía una poderosa herramienta para descubrir hábitos y necesidades de consumo, frustraciones de trabajadores o quejas de clientes. A priori, se podría pensar que la Antropología se pone de parte del capital para ayudarle en su propósito de optimizar beneficios. De alguna forma así es, pero este no es el único provecho. La mejora de las experiencias de trabajadores y clientes en sus relaciones con la empresa, con sus productos o con sus servicios, son también de gran interés. En otra discusión4, López arguye la utilidad de la Antropología en empresas con entornos multiculturales para lograr el lógico entendimiento.

En el terreno del clima laboral, son conocidos los estudios de la cooperativas de Mondragón realizados por Greenwood (1991), donde a través de la participación activa en mesas redondas de empleados y directivos (estudio IAP), se va descubriendo las razones de las discrepancias entre cooperativistas y la falta de motivación laboral de estos. Este tipo de estudios van dirigidos a crear herramientas para conseguir, de una forma más racional, ciertos conceptos que están hoy en día entre los objetivos de las grandes empresas, me refiero al clima laboral de forma general, fortalecimiento de la “cultura” de la empresa, reducción de accidentes y bajas laborales, mediación efectiva de conflictos, ideas para rediseñar la organización y sobre todo la satisfacción laboral del empleado.

Otro ámbito de la Antropología aplicada según Sergio López, es el mundo del marketing. La Antropología está siendo muy útil para el diseño de nuevos productos o la mejora de los ya presentes. Los estudios cuantitativos, desde una perspectiva positivista, a base de encuestas, han resultado insuficientes para describir las necesidades y las experiencias de los consumidores, una cosa es lo que dice y otra lo que se hace. La Etnografía se está convirtiendo en una poderosa herramienta en este sentido. Aunque el giro hacia el estudio del consumo en la empresa capitalista no es nuevo, antes de esto se centraba más en la producción, la Antropología está siendo capaz de descubrir los múltiples factores que pueden influir en el consumo. Diferentes sensibilidades, culturas o costumbres, están presentes en este mundo tan complejo que surge de la globalización. En este sentido, Las empresas deberían tener en cuenta este gran dinamismo social para poder anticiparse a sus competidores. Tener en cuenta el concepto cultura y utilizar científicos sociales, les ayudaría a sintonizar mejor con la sociedad.

Cruce de caminos

Podemos observar, cómo el mismo discurso social presente en las economías alternativas se filtra a la empresa capitalista. Esta curiosa convergencia podría ser muy interesante de explorar y analizar. Quizás, podríamos estar delante de un cambio de paradigma económico compuesto por un entorno de globalización y donde entrarían a formar parte factores como los etnonacionalismos, los migrantes, los flujos internacionales de capitales y las entidades financieras y políticas supranacionales. En este entorno se intenta imponer una cultura globalizada. La macdonalización del mundo.

La moderna empresa capitalista se empieza a familiarizar con métodos propios de las economías alternativas, produciendo hibridaciones. Esta nueva “humanización” del capital nace igualmente, como hemos visto con las economías sociales, en un entorno de crisis económica y cambio. Una estrategia para sobrevivir en mercados cada vez más saturados de actores económicos y donde el clima laboral, la cultura de la empresa, las certificaciones medioambientales, la seguridad laboral o las fundaciones de apoyo al desarrollo son ya parte de la “empresa capitalista 2.0”.

Las convergencias entre los dos tipos de economías son múltiples. Podemos apreciar, por ejemplo, como en estos años de crisis económica, muchas empresas han optado por el pago en especie como forma de paliar la falta de liquidez, la llamada “retribución flexible”. Pagos con los mismos productos que se fabrican o distribuyen, con vales de comida o con seguros médicos. Estos benefician a trabajadores y a empresas. Los trabajadores obtienen estos servicios a menor precio al mismo tiempo que obtienen exenciones fiscales. Por ejemplo, una petrolera puede muy bien pagar parte del salario en combustible o intercambiar combustible por suministros con sus proveedores.

El antropólogo, conocedor de otras soluciones en el terreno de la economía y a través de la Etnografía, puede ser útil a las empresas para ayudarlas a desarrollar nuevas formas de interacción con clientes, empleados y proveedores.

Soluciones imaginativas

La Antropología puede jugar un importante papel en los procesos de transformación económica al cual se enfrenta el mundo actual. Para ello, podríamos aprender de las economías alternativas. Veamos cómo:

Siguiendo a Reygadas en el video mencionado, éste nos describe los diferentes ámbitos donde las economías alternativas pueden aportar nuevas ideas:

  • Propiedad colectiva.

  • Democracia en la empresa, más horizontalidad.

  • Reciprocidad, economía solidaria, anteponer lo social a lo económico.

  • Copropiedad, autogestión, trabajo creativo

  • Economía sustentable.

  • Equidad, igualdad de oportunidades

  • Redistribución del empleo

  • Comercio justo

Como hemos visto, estas propuestas se están filtrando de una forma o de otra en la empresa capitalista. La Antropología puede ayudar a este proceso de diferentes formas:

  • Construir puentes entre empresas capitalistas y proyectos en el ámbito de la Antropología del desarrollo podría ser útil para ambas partes. Grandes empresas ya están presentes como la fundación Repsol o la obra social la Caixa son algunos ejemplos. La imagen de las empresas mejoran significativamente con estos proyectos y ayudan a los que más lo necesitan.

  • La introducción de las retribuciones en especie benefician a empresas y empleados.

  • Los estudios de marketing realizados por antropólogos han demostrado su efectividad en el desarrollo de nuevos productos, más humanizados.

  • Los estudios de clima laboral y su influencia en las relaciones laborales están siendo decisivos en muchas compañías para mejorar la productividad y la experiencia del trabajador.

  • Otro ámbito de gran potencial productivo y que suele ser un quebradero de cabeza para muchas empresas, es el de la fidelización de clientes.

  • Gestión de personas en entornos “multiculturales”.

Reflexión

Tanto las empresas capitalistas como las inmersas en las economías alternativas están interactuando en el mismo terreno de juego, el mundo globalizado. En un entorno de crisis, tanto unas como otras, están desarrollando soluciones de carácter social. Algunas veces, como hemos visto, las soluciones divergen, otras son tremendamente parecidas. La Antropología aplicada tiene un campo muy amplio donde trabajar. Quizás en este punto nos encontramos con una paradoja, ni los antropólogos, ni las empresas ni las instituciones, son conscientes de las posibilidades de la Antropología. Sin duda, es obligación de la disciplina llegar a más rincones de la sociedad para fortalecer su futuro. Otro hándicap importante es la negativa a trabajar con empresas capitalistas por parte de muchos antropólogos. Sin duda son decisiones personales que conllevan numerosos dilemas éticos, dilemas que solo cada persona puede resolver.

Bibliografía

Bourdieu, P. (1972), “Esquisse d’un théorie de la practique”. Paris. Droz.

Greenwood, D. J. y González Santos, J. (1991). Industrial Democracy as Process: Participatory Action Research in the Fagor Cooperative Group of Mondragón. Maastricht–Stockholm: Van Gorcum Arbetslivscentrum.

Hintze, S. 2003, Trueque y Economía Solidaria, Buenos Aires, Prometeo Libros.

Moreno Feliu, P. 2011, El Bosque de las Gracias y sus Pasatiempos, Madrid, Editorial Trotta.

Reygadas, L. 2011, Capitalism 2.0? Ethnography of a Digital Company, Maguaré, vol. 25, n._ 1 (enero-junio) · 2011 · issn 0120-3045 · páginas 165-202

Valenzuela, H. 2010, Pecunia Ex Machina, el emprendedor pakistaní en la ciudad de Barcelona, Revista CIDOB d’Afers Internacionals, núm. 92, p. 185-206

Weber, M. 1904/2001. La ética protestante y el «espíritu» del capitalismo, Alianza editorial, Madrid.

1 Sitio Web “El País”. “Las sorpresas de los antropólogos de Intel”. Consultado el 16 de abril, 2016, http://elpais.com/diario/2005/04/14/ciberpais/1113443483_850215.html

2 Sitio Web Canal UNED. “Economías alternativas”. Consultado el 16 de abril, 2016, https://canal.uned.es/mmobj/index/id/20699

3 Sitio Web Canal UNED. “Antropología de la Empresa”. Consultado el 16 de abril, 2016, https://canal.uned.es/mmobj/index/id/21542

4

 Sitio Web Canal UNED. “Antropología de la empresa y los negocios”. Consultado el 16 de abril, 2016, https://canal.uned.es/mmobj/index/id/22356