Detifoss, Krafla
El ambiente muy internacional en el albergue de Berunes y como estábamos como piojos en costura, hablamos con unos y con otros para intercambiar impresiones. Es pasmoso como en este país tan deshabitado, colocan un albergue en medio de la nada.
Vuelta al camino, nos dirigimos en dirección al lago Myvatn por una carretera sin asfaltar entre montañas (la 939), nieve y niebla. La cantidad de cascadas por doquier te satura los sentidos.
Nos desviamos por la carrete 864 para ver Dettifoss, son 30 km de camino de grava que en general está bien.
Dettifoss, en la foto, quita el hipo. La cantidad de agua que lleva, de 500 a 700 m3 por segundo, en un salto de 44 metros de altura, no es apto para cardíacos. La obra de Dios es inmensa en esta tierra.
Cerca del lago Myvatn se puede visitar el cráter de Viti, Hverir y la zona de Krafla, no hay que perderse esto, sobre todo los aficionados en vulcanismo. La tierra todavía humea, el agua hierve sobre la misma y el olor de azufre empapa el ambiente, todo esto bajo la mirada de volcanes y coladas de lava recientes, muy recientes.
Otra jornada muy completa donde los más pequeños acabaron hasta las narices de nosotros. Cogimos unas cabañas de madera en el lago, lo peor fue esto, los servicios y la cocina estaban muy lejos, no apto para prostáticos.
Islandia, parte VI – Skaftafell, Jökulsárlón
Skaftafell, Jökulsárlón.
Siguiendo la carretera llegamos al parque de Skaftafell, como íbamos con niños pequeños únicamente nos acercamos al glacial Skaftafelljokull, este el primero que veo tan cerca en mi vida, soy de secano. Solamente puedo decir una cosa, impresionante y este no es nada con lo que esconde estas montañas, el tercer bloque de hielo más grande del planeta, el Vatnajokull.
Otra visita obligada en el parque es la cascada de Svartifoss, su belleza parte del fondo de roca basáltica negra que lo acompaña. Hay senderos marcados para hacer estas dos rutas y otras mucho más avariciosas.
Después del parque fuimos a Jökulsárlón, lago glaciar al lado del mar donde los bloques del Vatnajokull bajan ladera abajo, muy divertido y a los niños les gusto mucho.
Un poco antes hay un glaciar Fjallsjökull, este forma la laguna glaciar de Fjallsárlón , en este punto podemos ver quizás el glaciar más accesible desde la carretera, el hielo se derrite en un pequeño lado y podemos casi tocar los bloques, la vista es imponente, no se puede describir con palabras, hay que verlo.
Después de una paliza en coche fuimos a quedarnos en un albergue en Berunes, en el fiordo de Berufjord. Por la carretera podemos apreciar la gran belleza de esto fiordos….si es que mires donde mires.
Terminamos cansadísimos, pero valió la pena.
Islandia, parte V – Vík í Mýrdal
Saliendo de Hvolsvöllur donde estuvimos en una Guesthouse desastrosa, fuimos dirección Vík í Mýrdal, disfrutamos de las playas de Vík í Mýrdal y Dyrholaey y los famosos peñascos en medio del mar llamados Reynisdrangur que según la tradición son tres trolls que se petrificaron con la luz del día.
Esta zona es la más sureña de Islandia. Otra particularidad que tiene son las precipitaciones, las más altas de la isla, lamentablemente lo comprobamos. Fuimos a ver frailecillos y la lluvia nos deslució la búsqueda y la verdad nos quitó las ganas.
La playa de Dyrholaey tiene una vista de película. Está formada por pequeños guijarros negros en forma de alubias, los acantilados de decenas de metros se alzan a nuestros pies amenazantes con sus formas poligonales y al fondo Reynisdrangur.
Comimos en el grill de la gasolinera, estaba hasta la bandera. Estos sitios están muy bien de precio, funcionan muy bien y se puede comer más que decente. Recomendamos la famosa sopa islandesa que nunca falta.
Nos dirigimos al norte y quedamos en una Guesthouse llamada Hvoll, cerca del parque de Skaftafell.
El sitio idílico en una zona llana, rodeados de lagunas con multitud de aves acuáticas, cerca del mar. La dueña se comportó honestamente, habíamos cogido dos habitaciones porque en su momento no quedaban familiares y salía bastante caro, pero cuando llegamos quedaba un libre y nos la ofreció pagando casi la mitad, sin duda estas cosas no pasan en España.
Este lugar es un paraíso sin duda…a dormir.
Islandia, parte IV – Þórsmörk
Yendo a la cascada de Seljalandsfoss se puede coger un autobús 4×4 hacia la zona de Þórsmörk, aunque los autobuses salen de Reykiavic, si estás cerca, conviene cogerlo aquí, ya que te ahorras dinero y el coche de alquiler llega perfectamente, pero cuidado, ve con tiempo, aquí no hay mucho aparcamiento.
Si has alquilado un 4×4 y no es un coche muy grande, ni se te ocurra hacer esta ruta, tendrás que dejarlo en medio del campo y al final coger el autobús, este te parará sin problemas.
Para más información de este viaje y otros bsi.is.
El camino no tiene desperdicio, se pasa por valles esculpidos por el glaciar, donde ahora pasan ríos. Todo ante la mirada amenazante de las coladas de lava tapizadas de un verde casi de dibujos animados.
Pronto podemos ver la nieve en la montaña, grandes rocas salpican el paisaje. El autobús tiene que sortear corrientes bastante importantes y se mece como una atracción de feria.
Al fondo, el glaciar en la montaña, imponente, las coladas de hielo bajan a nuestro nivel en algunos sitios, decenas te cascadas menores por todos lados, una belleza.
Llegamos a Volcano Hunt, unas pequeñas casas de madera para quedarse, donde hay todos los servicios. Desde aquí puedes hacer senderismo, hay una ruta que sube al alto de un picacho desde donde podrás ver la grandeza de esta zona.
Si podéis quedaros en esta zona más tiempo, hacerlo. Realmente tiene muchos lugares para explorar.
Después de disfrutar de esta jornada, volvimos satisfechos al hotel.
Islandia, parte III – Cascadas del sur de Islandia
Nuestra tercera jornada, preferimos tomárnosla de relax, el día anterior fue muy completo.
En primer lugar fuimos a Seljalandsfoss, la cascada de la foto. Una muy bonita caída a pie de carretera nacional.
Esta tiene forma de cola de caballo y cae en una gran poza. Tiene la particularidad que se puede andar por detrás.
En esta zona los turistas se agolpan en un aparcamiento más bien pequeño. Más adelante en nuestro viaje nos dimos cuenta que cascadas como estas hay por decenas en Islandia. La ventaja de esta es que está a pie de carretera, como la siguiente.
Siguiendo la misma carretera, se puede llegar a Skogafoss, esta trae bastante más agua y es una cabellera perfecta. Esta cascada trasmite un grado bastante alto de paz, su sonido está en resonancia con su aspecto.
Estas dos cascadas sin duda son imponentes y el paisaje que las rodea idílico.
El final del día lo pasamos en la piscina municipal de Hvolsvöllur.
Tiene piscina de adultos, de niños, tobogán, sauna y dos jacuzzis, todo por 3 euros por cabeza y niños gratis.
No dejéis de dejar los zapatos en la puerta y salir descalzos, aparte antes de entrar hay que ducharse al completo con jabón en las duchas. Por favor no hacer el ridículo haciendo cosas raras.
Por supuesto estas piscinas son de agua caliente y como a nosotros te puede ocurrir que te esté lloviendo mientras te haces unos largos.
En fin un día relajante.