Cerca de la frontera española, en el Algarve portugués, podemos encontrar pequeñas joyas gastronómicas que sin duda deleitarán los sentidos de los amantes de la comida casera y que básicamente es como decir, amantes de la comida auténtica. Lamentablemente, muchos restaurantes españoles modestos, se han convertido en Burguer Kings a la española y se han olvidado de cocer una simple verdura.
No esperen encontrar en estas líneas lugares con muchas estrellas, ni lugares exclusivos para gente exclusiva. La mayoría de estos locales están llenos de autóctonos y algún que otro “guiri” o español que busca sitios diferentes.
Empezaré por los lugares más populares. Con popularidad me refiero al tipo de clientela que los visita y no a su número.
En la aldea de Monte Francisco hay un puñado de locales muy económicos, de los cuales, hemos visitado tres de ellos: Retiro dos Caçadores, Casa do Bacalhau y Sabores de Beira.
Casa do Bacalhau. Este restaurante es una joyita. Es como si tu abuela te preparara la comida para ti, su nieto o nieta preferida, el día de tu cumpleaños. En el momento que entras en el local, te preguntas: ¿dónde leches me he metido? Tiene una pinta de tasca que tira para atrás (a los escrupulosos). La puerta llena de paisanos charlando y observando a los visitantes y las mesas ocupadas por gente mayor y trabajadores. ¡Qué no cunda el pánico! La chica que atiende las mesas te atenderá con una amplia sonrisa y te ofrecerá los típicos entrantes portugueses.
Los platos se suelen clasificar en platos del día y los de la carta. En Portugal, por muy cutre que parezca un restaurante, suelen respetan los turnos de los platos para que todos coman a ritmo y algo muy importante, la comida te la hacen para ti…así que paciencia. No voy a recomendar ningún plato en particular, porque dependiendo de tus gustos, cualquier cosa está buenísima, la cocinera debería ser declarada bien cultural de interés nacional.
Retiro dos caçadores. Este restaurante está justamente en frente del anterior. Es un lugar con mejor aspecto pero no deja de ser un restaurante o bar al estilo de cualquier bar de barrio a la española.
Este lugar admite más comensales y esto afecta un poco a la confortabilidad porque se suele llenar muchísimo y está todo muy muy junto y muy justo. Pueden sentarte incluso en mesas con otras personas que no vienen contigo, aunque tratan de que no sea así.
Mientras estás en el local pareciera que no van a poder con tantas comidas. Es trepidante el ritmo con el cual salen los platos y como engullen los comensales. Personalmente me estresa un poco el ambiente y hay que concienciarse para estar relajado porque desde luego que los camareros y los cocineros no lo están. Recuerdo que en una ocasión tuvieron que llamar a gente de refuerzo que se notaba que habían dejado sus actividades cotidianas para entrar al tajo.
Todos los peros anteriores, no son ápice para hacer una mala crítica del lugar, todo lo contrario. Aquí se come de vicio. Igual que en Casa del Bacalhau, el Retiro de los Caçadores tiene una cocina impresionante. Aquí encontrarás, además de los típicos platos combinados, carnes y pescados al estilo del Algarve, las cataplanas y los arroces. Personalmente, me encanta el arroz con rape (tamboril) que ponen aquí. Las cataplanas y arroces pueden demorarse 45 minutos como mínimo. Ellos te avisan para que no hayan malos entendidos, pero como siempre, si quieres comer bien, espera.
Como en otros negocios de la zona, se suelen amenizar las comidas con vino blanco fresquito a presión, con burbujas. En verano se apetece.
Sabores da Beira. Este negocio, sito también en Monte Francisco es un hostal. No voy a comentar como es como hospedaje, ya que nunca lo utilicé para este fin.
Este lugar también es muy modesto, no esperes una cena con velas pero la comida es casera y fenomenal. Platos del día se mezclan con los de la carta. Hay platos especiales que hay que reservar para ser degustados, no como en el anterior. En esta sección se hallan las cataplanas, arroces o el famoso cocido portugués.
Tasca Medieval. En Castro Marín, pueblo a tiro de piedra de Monte Francisco, cruzando la autopista, podemos encontrar este local. Este lugar ya va pareciendo más un restaurante normativo, aunque, sobre todo entre semana, es utilizado por muchos trabajadores de paso para comer los típicos platos del día.
En verano sobre todo, es un lugar que requiere reserva, ya que el fin de semana se llena de portugueses algo más pudientes en comparación con los visitantes de los locales anteriores. Además de europeos de diferente procedencia como británicos, franceses o alemanes. Esto no quiere decir que sea un lugar caro, ni mucho menos. Para la calidad que tiene la comida, el precio está muy ajustado. Aquí puedes degustar cataplanas, sapateiras y arroces exquisitos. Es recomendable reservar mesa porque los fines de semana suele llenarse. La comida no es necesaria reservarla pero nunca está de más llamar porque puede que algunos platos no estén disponibles por falta de ingredientes o haya tanto público que directamente te digan que no pueden pararse a cocinar una cataplana sin haberla previsto.
Don Rodrigo. Para terminar, recomiendo también el restaurante Don Rodrigo. Este se encuentra en el pueblo de Altura, en una zona rural rodeada de viñedos. Es un antiguo apeadero dos caminhos de ferro portugueses. Es un sitio muy bonito, donde cuidan al detalle la decoración, así como la carta. El servicio es bastante profesional y el público es más selecto, pero sin exagerar. Un negocio, que si sigue en esta línea, corre el peligro de convertirse en un lugar más turístico, enfocado al cliente extranjero. Sinceramente esperamos que no ocurra porque la última vez que lo visitamos estaba al límite de salir en las revistas de viajes y esto lo sacaría de esta pequeña guía. Actualmente se come como un rey y a unos precios muy buenos en comparación con los sitios más concurridos de la zona, como es el famoso restaurante O Infante. Lugar que no reseño aquí porque más que un restaurante, es una industria alimenticia de españoles hambrientos.
Enlaces y direcciones:
– Casa do Bacalhau. Rua da Liberdade, Monte Francisco 8950-202 Portugal. +351 927 112 366
– Retiro dos caçadores. Rua da Liberdade No 12, Monte Francisco 8950-202 Portugal. +351 281 531 788.
– Sabores da Beira. R. da Liberdade 4, 8950-202, Portugal. +351 281 542 071
– Tasca Medieval. Rua 25 de Abril 65, 8950-122 Castro Marim, Portugal. +351 281 513 196
– Don Rodrigo. Altura (camino hacia el apeadero del tren), Portugal. +351 281 956 505.